En el reino fungi no aparecen estructuras flageladas de ningún tipo. Este reino es bastante homogéneo, en cuanto a forma de vida. Podemos encontrar organismos simbióticos, como p.e. los líquenes y las micorrizas. Los simbiontes constan de dos individuos muy distintos, pero muy relacionados y asociados.

Los hongos tienen estructuras vegetativas mucho más organizadas e independientes de la vida acuática. Su cuerpo vegetativo consta de estructuras vegetativas más ramificadas, son las hifas, el micelio se puede organizar de manera interna o externa en los huéspedes.

Los hongos tienen mucha importancia en el reciclado de materia orgánica (p.e. los hongos saprófitos de la hojarasca). Domina la quitina en las paredes celulares, y como de costumbre son capaces de eliminar potentes enzimas para degradar toda la materia orgánica, biodegradable que se presenta para, a continuación absorber el resultado.

Los micelios son muy desarrollados, la seta es una pequeña porción del hongo en sí. El micelio no puede soportar la deshidratación y tienen que estar protegido en el interior de algo, de manera que únicamente su parte reproductora sale al exterior. La mayoría de los hongos son pluricelulares y plurinucleados, e incluso pseudoparenquimáticos. Las hifas laterales, aunque se suelden no se relacionan. El reino fungi carece de flagelos.

Organización y estructura.

El reino fungi se puede subdividir en dos grupos, de acuerdo a la estructura de los micelios. En los más sencillos hay pocos tabiques y se presentan multitud de núcleos, en otros hay presencia de tabiques que contienen uno o dos núcleos complementarios. Estos dos grupos son los Zygomycota y los Dicariomycota. La división zygomycota comprende la subdivisión Zygomycotina, mientras que la división diacariomycota comprende las subdivisiones Ascomycotina y Basidiomycotina. Se incluye una cuarta subdivisión de la que no se conoce su reproducción sexual, la división Deuteromycotina.

La subdivisión ascomycotina comprende las clases de Ascomycetes y Saccharomycetes. Los ascomycetes presentan una gran organización, con estructuras reproductoras muy patentes. Los saccharomycetes han reducido su organización para adaptarse a la vida en medio líquido.

La subdivisión basidiomycotina comprende las clases de Holobasidiomycetes, Fragmobasidiomycetes y Teliomycetes. Los holobasidiomycetes presentan estructuras reproductoras muy grandes y basidios unicelulares. Los fragmobasidiomycetes presentan los basidios tabicados. Los teliomycetes no presentan estructuras reproductoras sexuales, las esporas de origen sexual se organizan a partir de esporas de resistencia y no a partir de cuerpos fructíferos.

Los representantes de la subdivisión zygomycotina presentan talos sifonados y únicamente en sus estructuras reproductoras es cuando aparecen los tabiques.
La gran cantidad de esporas que aparecen en los hongos indica que se reproducen asexualmente y con facilidad, sólo cuando las condiciones lo exijan puede aparecer la reproducción sexual. Un deutromycete nunca presenta la reproducción sexual ya que sus condiciones de vida son muy buenas y no necesita de ésta. Algunos deuteromycetes tienen esporas muy características. Las esporas se organizan en estructuras asexuales, que tienen terminaciones especiales y que se ramifican. Los extremos de estas estructuras se van fragmentando.

Un picnidio es una estructura, con forma de urna, que presenta un pequeño poro que actúa a modo de chimenea, en el interior del picnidio se organizan multitud de esporas sexuales que reciben el nombre de conidiosporas que si provienen de picnidios se denominan picnidiosporas. Los picnidios pueden ser internos o externos al huésped. El picnidio en sí tiene una cubierta que protege el interior y las esporas salen al exterior a través de la chimenea cuando sopla el viento.
Otra estructura es el acérvulo, se da en hongos parásitos, de manera que la protección de las esporas la da la epidermis del huésped. El micelio se fragmenta dando lugar a muchas conidiosporas que acaban rompiendo la epidermis del huésped. Esta estructura no es tan elaborada como el picnidio.

Tipos de reproducción.

Las esporas de los hongos son muy pequeñas por lo que pueden almacenar pocas sustancias nutritivas. Esto es un arma de doble filo, pues al ser las esporas pequeñas se dispersan muy bien pero han de caer en un sitio de condiciones adecuadas para poder desarrollarse completamente. Los ciclos vitales en los hongos se encuentran como los más complejos, o de los más complejos de la naturaleza. En esos ciclos puede aparecer fases sexuales o fases asexuales. Cuando en un ciclo encontramos únicamente estructuras asexuales se habla de ciclos anamorfos (p.e. todos los deuteromycota). Cuando además aparece el estado sexual se habla de ciclos teleomorfos (todos los basidiomycota y ascomycota). Los hongos tienden a presentar ciclos anamorfos siempre que las condiciones lo permitan.

Zygomycotina:

En los zygomycotina, dos hifas típicas de éstos, que son multinucleadas pueden contactar y si son complementarias tabican las porciones del extremo que quedan constituidas como gametocistos. Los gametocistos se fusionan (plasmogamia) pero no se produce directamente después la cariogamia, los núcleos están emparejados. Al cabo del tiempo los núcleos se fusionan (cariogamia) formándose un polizigoto o zigospora que está rodeado de una pared resistente, entrando en un estado de resistencia.

Los ascomycotina y los basidiomycotina tienen una clara reproducción sexual, lo que los diferencia de los deuteromycotina, cuya reproducción sexual se desconoce.

Ascomycotina:

El ascogonio y el anteridio son los gametocistos, masculino y femenino respectivamente, de los ascomicetes. Estos gametocistos se diferencian en los extremos de algunas hifas. En los hongos se habla de especies homotálicas (que equivalen a especies monoicas) y especies heterotálicas (que equivalen a especies dioicas). En ascomicetes se puede encontrar algún caso en el que no existan diferencias de gametocistos. El papel masculino lo suele desarrollar una célula denominada espermacio, que contactará con una célula terminal de una hifa que actuará como gameto femenino, en un primer momento el micelio es monocariótico. En primer lugar se produce la fusión de los gametocistos (plasmogamia), pero no va seguida inmediatamente de la fusión de núcleos, ya que estos núcleos se emparejan. Entonces se produce el inicio del micelio dicariótico que presenta células con dos núcleos complementarios que no se fusionan. Hay hongos dónde la fase monocariótica es la dominante, pero en otros la dicariótica domina, siendo incluso la fase monocariótica muy fugaz, ya que dos esporas contactan y rápidamente se forma el micelio dicariótico. Los dos núcleos complementarios sincronizan su división, de manera que se permita ordenadamente organizar el micelio.

Los extremos de las células de la hifa dicariótica forman una especie de gancho, el uncínulo. Cada núcleo de la célula del uncínulo sincroniza sus divisiones, se dividen de manera que en cada extremo hay dos núcleos complementarios que se separan por una tabicación, así pues tenemos dos núcleos complementarios en la parte de arriba y otros dos abajo. Entre tanto el uncínulo acaba de contactar con la hifa, y la pared que separa a los dos núcleos inferiores desaparece, es decir, desaparece el uncínulo. Este proceso se repite hasta que la célula principal decide fusionar los dos núcleos (cariogamia), apareciendo la célula diploide. En hongos no se suele utilizar el concepto de haploide y diploide, sino que se habla de micelio monocariótico y micelio dicariótico. En este ejemplo la plasmogamia y la cariogamia están muy separadas en el tiempo y en el espacio. A continuación tendrá lugar la meiosis y las sucesivas mitosis hasta tener 8 células haploides que desarrollan una cubierta y dan lugar a esporas.

Con el proceso de división, la célula se agranda hasta constituir un esporocisto de origen sexual que recibe el nombre de asca. Las esporas se denominan ascosporas y son endógenas. Al germinar una espora en especies homotálicas o dos esporas en especies heterotálicas se tiene el desarrollo o formación del micelio monocariótico que progresa hasta la formación de los gametocistos, que contactan mediante el tricógino.

La cubierta de las ascosporas se denomina túnica. Pueden existir prototúnicas las cuales se encuentran muy poco organizadas dejando salir por todos lados a las ascosporas. Las túnicas pueden ser unitunicadas cuando la caída de las ascosporas se produce por el extremo, aveces tiene un opérculo (operculada) por el que cae la ascospora, o bien simplemente se rompe el extremo (inoperculada). Otro tipo de túnicas son las bitunicadas cuando se presenta una doble túnica.

Las ascas generalmente contienen 8 ascosporas, pero existen algunas ascas que contienen cuatro

Basidiomycotina:

Los hongos pertenecientes a esta subdivisión presentan el cuerpo fructífero en la superficie, estos cuerpos fructíferos son los portadores de las esporas. Para estudiar el modo de reproducción partimos de dos esporas, tenemos pues una especie heterotálica, que organiza un micelio monocariótico (células tabicadas que contienen un único núcleo). Al contrario que en ascomycotina, no se remata en ninguna estructura especial (no hay gametocistos especiales). Las células actúan como gametocistos, se unen y se da la plasmogamia, pero no se produce inmediatamente la cariogamia. El micelio dicariótico se organiza a partir de este momento mediante fíbulas. La fíbula es muy similar al uncínulo, pero aparece lateralmente. Uno de los núcleos se sitúa en la fíbula y se divide al mismo tiempo que el otro núcleo. Aparecen los tabiques, uno queda en el asa que ha formado la fíbula y al final contacta con el núcleo complementario, el micelio dicariótico va progresando. Los basidiomycotina, generalmente, se pueden diferenciar porque presentan asas, aunque no es así en todos los casos. El micelio dicariótico se divide muy profusamente hasta constituir cuerpos fructíferos. En ocasiones el micelio dicariótico le puede acompañar alguna porción de micelio monocariótico que da protección y apoyo a los dicarióticos. El micelio monocariótico remata en una estructura infértil, la paráfisis.

En basidiomicetes el cuerpo fructífero se denomina basidiocarpo, mientras que en ascomicetes el cuerpo fructífero se denomina ascocarpo. La parte importante del basidiocarpo es el sombrero, donde se sitúa la parte fértil o himenio que está constituida por el conjunto de basidios (esporocistos de origen sexual en basidiomicetes). El himenio tapiza las laminillas.

La célula del extremo de un micelio dicariótico es la que decide la fusión de los núcleos (cariogamia) para formar el zigoto, que es la única célula diploide. Esta célula se hace más grande y constituye el basidio, mientras en el interior, esa célula diploide sufre una meiosis que no es seguida por mitosis. Así pues tenemos cuatro núcleos que emigran a unos pequeños salientes en dónde se sitúan y a la vez se estrangulan estos salientes, de manera que se constituyen las cuatro basidiosporas.

El caso general es que el basidio sea unicelular, sin tabiques (holobasidiomycetes). Hay otro grupo que tabica (fragmobasidiomycetes). En la superficie de las láminas de los hongos se da una gran concentración de basidios. Muchas veces estos basidios no llegan a buen término y reciben el nombre de basidiolos o cistidios, que tienen la misión de atraer a los insectos, o que los basidios no se apelmacen.

Son plectenquimáticos o pseudoparenquimáticos, la ordenación de las hifas forma trazas características, estas trazas rematan superficialmente en el himenio donde confluyen diversos tipos de células. Algunos ascomicetes también presentan cuerpos fructíferos, pero los típicos son de los basidiomicetes.

Deuteromycotina:

En esta subdivisión de los hongos se encuentran fenómenos de parasexualidad en algunos representantes. Estos procesos sustituyen con éxito y equivalen a los procesos de sexualidad de ascomicetes y de basidiomicetes. Tienen lugar procesos de recombinación y aparición de combinaciones sin recurrir a los procesos de sexualidad. Se ha encontrado en unas pocas especies.

Algunas levaduras tienen una cadena de DNA independiente, los plásmidos. Algunos ascomicetes muy sencillos tienen estructuras de DNA muy pequeñas que contienen información genética independiente de la contenida en el núcleo o en las mitocondrias. Este hecho puede tener relación con la resistencia que ofrecen algunas levaduras frente a los antibióticos. Los plásmidos tienen codificados pocos nucleótidos, pero son suficientes para ayudarles en su defensa.

Ecología.

Los hongos son los organismos más adaptables en la naturaleza, tienen gran capacidad de responder a condiciones adversas. Tienen los ciclos de vidas más diversificados. Su papel principal es el de actuar como organismos saprófitos, reciclando materia orgánica. Existe un equilibrio dinámico entre la creación y la destrucción de la materia orgánica. Los hongos que son parásitos no diferencian si la materia está viva o muerta.

Las formas simbióticas forman estructuras duales con organismos autótrofos, constituyen unidades morfológicas y fisiológicas. Los hongos también pueden ser controladores de otros organismos (p.e. los nematodos), por ello desempeñan un papel muy imperante en la lucha biológica de plagas.

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