Carter y Lord Cardovan descubren la tumba de Tutankamon en 1922, Carter y Lord Cardovan descubren la tumba de Tutankamon después de dieciocho meses de búsqueda. La pesadiila acaba de comenzar. Antes de encontrar la sala en la que descansaba Tutankamon, encontraron una antesala en la que había diversas estatuas y joyas.

La sala mortuoria estaba escondida tras una pared y protegida por dos estatuas que simbolizaban la vigilancia de un lugar.

Al derribar la pared que había permanecido sellada durante más de tres mil años encontraron la tumba del faraon. En realidad, había tres sarcófagos, uno dentro de otro (al estilo de las muñecas rusas). De éstos tres sarcófagos, el más pesado con 130 kg de peso, tenía inscrita una maldición: "Sufrirá la maldición de la muerte quien perturbe el descanso del faron".

Al poco del descubrimiento, Carter murio y Lord Cardovan sufrió una picadura en la cara que también resultó mortal. Se cuenta que al morir Lord Cardovan, el Cairo quedó a a oscuras y, en ese mismo momento, su perro emitió un aullido muriendo en el acto. En las dos siguientes semanas muriron unas veintidos personas relacionadas con el descubrimiento.

Al estudiar la momia, que se encontraba en perfectas condiciones, los científicos observaron que en la cara del faron había una marca que, curiosamente, coincidia con el lugar en el que había sido picado Lord Cardovan. Los diferentes estudios de la momia han revelado que murió asesinado debido a un fuerte golpe en la cabeza por alguien muy cercano a él. Se presume que fue el general Ai que sería su sucesor.
Interior de la tumba de Tutankamon

Más muertes


Los tesoros descubiertos en la tumba permanecían en el museo de El Cairo. La misma noche en que Ganal Metherez firma el traslado de éstos a Inglaterra, muere.

Los siete encargados de trasladar el tesoro sufren diferentes desgracias, uno queda minusválido, otro sufrió el Parkinson y los demás murieron de ataques al corazón. También se dice que muchos visitantes de la tumba han sufrido mareos y que otros muchos turistas padecían desgracias tras la visita.


Chrispopher Failing arqueólogo detractor de las maldiciones, hizo un reportaje desde la tumba de Tutankamon y al mencionar la inexistencia de las maldiciones explotaron todos los focos de iluminación y quedaron a oscuras en la tumba. Más tarde, en el hotel en que se hospedaba, se quedó bloqueado el ascensor en el que subía a su habitación.

0 comentarios:

Publicar un comentario